El Gobierno Nacional ha empezado el proceso de saneamiento del sistema de educación superior para exigir calidad, eficiencia y responsabilidad de las universidades públicas y privadas.
En hora buena que la dirección de educación media-superior del Gobierno Estatal supervisa ocularmente el funcionamiento de las decenas de instituciones privadas que ofertan educación en carreras técnicas, bachilleratos y especialidades de educación superior.
Lamentablemente desde el sexenio de Vicente Fox, donde se dieron a rienda suelta permisos para la fundación de “universidades” privadas con el fin de hacer frente a la gran cantidad de jóvenes en el país que no lograron entrar a una universidad pública o bien algunos padres creyendo que con darles educación privada a sus hijos les ofrecería un mejor futuro se toparon con universidades mercenarias que solo iban por el dinero fácil.
Ante la urgencia de fortalecer el sistema de educación superior del país, parece que hay un repliegue del estado, que alienta el crecimiento de una oferta educativa de baja calidad, es decir, de las llamadas universidades “patito”, afirmó ayer el catedrático e investigador universitario Carlos Rentería Muñoz.
En nuestro país se ha alertado durante los últimos años respecto al peligro que representan las denominadas escuelas patito al sistema educativo mexicano y a los estudiantes que buscan superarse académica y profesionalmente en los diversos planteles escolares del país y que finalmente son defraudados con educación deficiente.